Nuestro
candidato es
una persona
emprendedora,
licenciado/a
en Derecho y
colegiado/a
como
Abogado/a
Ejerciente
en el
Colegio de
Abogados
de su
Provincia (o
en su caso
población),
con
gran afán de
superación,
con
importantes
dosis
de
iniciativa
– ACC
Abogados no
sólo no
coarta la
iniciativa
profesional
de sus
franquiciados,
sino que la
potencia en
beneficio de
toda la
franquicia,
y
fundamentalmente,
que sea
capaz de
establecer
un vínculo
de confianza
necesario
con el
franquiciador
para
garantizar
el éxito del
proyecto
común.
Evidentemente,
pensamos en
una persona,
con
capacidad de
aprendizaje
del negocio
y de las
nuevas
técnicas,
con ilusión
por el
proyecto
común, con
conocimientos
básicos de
informática,
gran
capacidad de
trabajo,
capacidad de
organización,
con una
mínima
capacidad de
comunicación,
y que asuma
que se
adhiere a un
proyecto en
expansión.
En resumen,
pensamos en
una persona
que asuma,
desde la
firma del
contrato de
franquicia,
que es el
inicio de su
empresa, no
el final de
sus
objetivos, y
que el reto
acaba de
empezar por
que el techo
lo pondrá
él.